Tenemos que unirnos para que los causantes de la muerte de Patricia, Almudena y futuras victimas de atropellos tengan una condena ejemplar.

lunes, 21 de marzo de 2011

La pena es un tercio menor que la solicitada por la Fiscalía de Sevilla

Fernando Vargas, acusado de atropellar a Patricia Alfaro y Almudena González la pasada Semana Santa en el Paseo Colón de la capital andaluza, ha sido condenado a seis años y medio de cárcel, según han informado fuentes judiciales.
Fernando Vargas, según los hechos juzgados, tenía el carné retirado cuando se produjo el atropello por acumulación infracciones. Conducía con una tasa de alcoholemia de 0,51 gramos por litro de aire espirado, el doble de lo permitido. Los peritos calcularon que circulaba a más de 100 kilómetros por hora.
En el momento de los hechos conducía desde el estadio de fútbol Ramón Sánchez Pizjuán hacia la estación de autobuses Plaza de Armas al objeto de trasladar hasta allí a su acompañante, Adrián del Nido, hijo del presidente del Sevilla, José María del Nido.
Los policías que acudieron al lugar del doble atropello mortal declararon a la juez que el conductor tenía síntomas "clarísimos" de borrachera: ojos vidriosos, habla pastosa y balbuceante, somnolencia, comisuras blanquecinas y le costaba mantener la verticalidad.
Otros dos testigos manifestaron que, tras atropellar a las dos víctimas en la madrugada del 3 de abril de 2010, el conductor no intentó parar y lo hizo 200 metros más adelante porque un taxista le persiguió y le bloqueó el paso.
Fernando Vargas declaró que el semáforo donde tuvo lugar el fatal siniestro, ubicado frente a la Torre del Oro, lucía en verde cuando lo atravesó con el Renault Clio de su madre. Igualmente, defendió que circulaba a 60 kilómetros por hora y que "en ningún momento" vio a las víctimas, pues cuando sintió el impacto levantó "el pie del acelerador", fue frenando y orillándose a la derecha con el objetivo de parar porque "nunca" se quiso dar a la fuga.
Vargas reconoció cue consumió dos combinados de ron con Coca-Cola antes de acceder al estadio de fútbol, pero asegura que se "encontraba fresco" cuando se puso a los mandos del coche.